martes, 20 de abril de 2010

Nueva foto del acuario


(Clic para ampliar).

sábado, 17 de abril de 2010

Curso de Acuarismo 2010


A partir de junio de 2010 todos los viernes a partir de las 19,30 hs. se desarrollará en la Ciudad de Buenos Aires el Curso de Acuarismo organizado por El Acuarista (www.elacuarista.com).

Este curso se ha dividido en tres niveles correlativos y están previstas clases teóricas y prácticas que incluyen instalación y montaje de acuarios, instalación de acuarios plantados, visitas a criaderos profesionales, salidas de campo para reconocimiento de biotopos y capturas e identificación de peces, etc.

Este curso estará a cargo de Roberto Petracini y otros especialistas en cada una de las materias que componen el programa.
Las clases estarán apoyadas por proyecciones multimedia para facilitar la comprensión de los temas.

El curso se dictará todos los viernes de 19,30 a 21,30 hs, excepto el último viernes de cada mes, el viernes 2 de julio y el feriado del 9 de julio. En total son 21 clases teóricas, 4 clases prácticas, una salida para colecta de peces y plantas y una visita a un criadero o factoría de peces tropicales. Fuera de programa se incluirá una clase magistral sobre reproducción inducida por hormonas.

Más información y programa del curso haciendo clic aquí.

Solicitar la inscripción aquí.

domingo, 11 de abril de 2010

"La intolerancia en nombre de Dios"


El titular de la noticia es excelente. Y de qué otro modo puede llamarse a un grupo de más de cien evangelistas que irrumpen, con altoparlantes, pancartas y bombas de estruendo, en un teatro donde se lleva a cabo un congreso de ateísmo.
Es un hecho gravísimo por donde se lo mire. La fuerza por sobre la razón, la prepotencia por sobre las buenas maneras, los gritos por sobre el diálogo.
Podrán tener las justificaciones que quieran, podrán invocar los argumentos que les parezcan más coloridos deacuerdo a sus creencias. Pero es inadmisible y lo será siempre la intolerancia por motivos de ideología, credo, raza, o sexo.

Inadmisible, y no hay otra palabra. Porque hoy es una manifestación que agrede con cantos y fuegos artificiales, y busca silenciar, con gritos, un foro de diálogo y conocimiento; pero ¿qué impide que mañana tengamos nuestros propios Theo van Gogh?

El fanatismo religioso no es, como muchos creen, un problema lejano propio de Medio Oriente o del sudeste asiático. Nos toca muy de cerca en latinoamérica, y se revela como el hongo que crece cuando las cosas están descompuestas: en otras palabras, las desigualdades, la falta de educación y de oportunidades, son el escenario ideal para que pululen toda clase de "salvaciones" divinas, espirituales, metafísicas y/o paranormales.
Mientras la gente común tenga necesidades, algunas muy urgentes y hasta desesperadas, y no encuentre respuesta en las instituciones, y no haya sido educada con herramientas para buscarlas, pues las encontrará sin dudas en el primero que le prometa una solución. Y cuanto más convincente sea el profeta, con más fuerza se aferrarán a él.

Particularmente en Argentina somos rehenes de la clase política que compra votos con planes sociales, sin darnos ni siquiera un atisbo de rumbo como Nación. Y somos rehenes espirituales de la caridad eclesiástica, de la mera existencia del concepto de caridad, organizada y valorada como una virtud, cuando la realidad es que la caridad (entendida como ayuda al prójimo) solo debería ser un estado de emergencia, una excepción, y no una realidad cotidiana y humillante de millones de personas. Los que la reciben porque no tienen opción, y los que la dan, que salvan así sus almas y callan sus conciencias.
En particular en lo que se refiere al cristianismo y a las sectas cristianas, se me hace muy triste ver cómo la gente abraza la servidumbre, la culpa, la autoflagelación, y cómo se renuncia a la educación, al juicio crítico, al intelecto, al pensamiento y al debate.

Solo hay una solución posible, y no la veo demasiado al alcance en el horizonte: EDUCACIÓN.
Educación, educación, educación, educación, educación, educación.
Leer, comprender, aprehender, conocer la historia, conocer la evolución del pensamiento, de las ideas, de las ideologías, leer literatura y así incorporar infinidad de mundos posibles, leer ciencia y destrabar así el conocimiento sobre la forma en que verdaderamente funciona el mundo y cómo llegamos a conocerlo...
Mientras ellos sigan enseñando la fé en Dios, y no en el hombre, seguiremos negando nuestra responsabilidad como individuos y como especie, delegándola en un dios, una constelación del Zodíaco o una carta de tarot.

Recomiendo no solo la nota original, sino los comentarios debajo: son imperdibles. Cabe destacar que los corresponsales del diario El Atlántico estaban justo cubriendo el evento cuando se produjeron los hechos, por lo que son fuente de primera mano.

Cobertura en los medios:
Nota original en el diario El Atlantico.
ABC Digital.
Noticias MDQ.
0223 Vespertino Digital de Mar del Plata.
Periodismo Ciudadano.
Foro Provincias.

Diego Martín Aguayo
DNI 24.341.138

jueves, 1 de abril de 2010

"Si la mujer aborta, el varón puede abusar de ella"


A veces los argumentos bonitos ceden a sus razones profundas. Por distintos motivos (frustración, odio, por razones políticas o por simple brutalidad discursiva), la motivaciones o las ideas últimas escondidas bajo los dogmatismos salen a la luz.
Creo que esto es lo que ocurre en el caso de la homilía celebrada en diciembre de 2009 por el arzobispo de Granada (España), Javier Martínez, y que recién ahora tengo oportunidad de leer.
En ella, el sacerdote, y representante de Dios, (y recordemos que un arzobispo no está lejos del "escalafón" de Papa), dijo que la mujer que aborta "mata a un niño indefenso" y, por tanto, "da a los varones la licencia absoluta, sin límites, de abusar" de su cuerpo.
La oficina de información de los Obispos del Sur, que distribuyó su homilía en versión impresa, explicaron que esta frase de Martínez apunta primero "al abuso que la mujer comete primero con su cuerpo y con su hijo", y que la deslegitima para negarse a que el hombre abuse de ella "como si fuera un objeto". "El arzobispo se refería a que si la madre es capaz de matar a su propio hijo, el varón tiene entonces autoridad absoluta para hacer lo que quiera con ella y con su cuerpo".

Ver: ElCorreoWeb.es de Andalucía.

Como quiera que sea, y refiriéndome al comienzo de este comentario, las palabras del arzobispo son, simplemente, el blanqueo de lo que hay detrás del discurso de la Iglesia: la mujer no es nada, no vale nada ni merece nada.
Salvo, por supuesto, como matriz generadora de nuevas ovejas para la cristiandad.