martes, 18 de marzo de 2008

Anorexia: morir de delgadez


Las siguientes son fotografías de una joven que, a causa de la anorexia, en pocos meses cambió completamente su aspecto físico y estuvo al borde de la muerte.






Creo que las imágenes son bastante elocuentes.

Ahora bien, ¿cuáles son los principales problemas que atentan contra una buena alimentación sin riesgos patológicos de ningún tipo?

1. El desconocimiento de alternativas para adelgazar, fuera de la restricción de alimentos, es el peor método para adelgazar ya que es el que más propicia el trastorno patológico. O sea, la manera saludable de adelgazar NO ES, sin más, dejar de alimentarse.

2. Los malos hábitos en relación con las comidas: hacerlas rápidas, escasas, sin saber bien cuáles son sus contenidos... Como todo en la vida, hay que informarse y actuar con un plan en consecuencia, no "a la bartola". Y menos con algo tan delicado como nuestro cuerpo y nuestra propia salud.

3. Perjuicios y mala transmisión de valores: de ningún modo hay que aceptar y mucho menos mantener vigentes los prejuicios que, por pequeños e insignificantes que parezcan, siempre puedan favorecer al desarrollo de esta patología. ¿Qué valores rigen mi vida? ¿Qué es lo que privilegio en mí? ¿Qué son las cosas que considero más importantes? ¿Qué es lo que me me debo a mí mismo/a? ¿Me quiero, me respeto? ¿Por qué? ¿Qué ocurre con mis afectos, con mis seres queridos? ¿Soy yo mismo/a quien elijo mis caminos conforme avanzo, o lo hago sin pensar, sin meditar?

4. La manipulación: desde los diversos medios de comunicación (prensa, revistas, TV) somos invadidos y manipulados hasta el punto de llegar a ser víctimas de unos pocos (especialistas en marketing, diseñadores, empresarios del mundo de la dietética, modistos etc.). El alcance del bombardeo de información es tal y desde una edad tan temprana que es casi imposible no verse afectado por este hecho.

¿Qué prevención o remedio más importante sugieren los expertos para este problema?

1. La familia, que debe estar ENTRE los niños y la presión social que reciben desde afuera, para que ellos tengan tiempo de incorporar los valores que la familia desee transmitirle. De esa manera actúa como filtro hasta tanto puedan ser críticos e interpretar la realidad por sí solos.

Enseñar a comer a los niños, enseñar qué significa comer, y que en la medida de lo posible se respeten unas normas en cuanto a las comidas. No sólo por disciplina, orden o tradición sino para un buen desarrollo del niño o adolescente.

2. La educación: a través de los profesores junto con los padres es como se transmiten los valores. Evitar cosas como que un niño de peso mayor presente una baja autoestima, o que ya a la edad de 6 años los niños relacionen delgado con bueno y grueso con malo; o que el concepto de atractivo físico se reduzca al volumen de una persona. De los educadores deben surgir las razones para todas estas cuestiones.

La educación forma personas, enseña a pensar, de tal manera que cuando esos niños crezcan o esas adolescentes lean las declaraciones hechas por Calvin Klein y muchos otros, puedan ser críticos y analizar la raíz del problema de la anorexia y de los deseos desmesurados que la gente tiene por adelgazar.

3. Medios de comunicación: tal vez es una utopía, pero deberá regularse la publicidad que, de un modo u otro, atenta contra la salud de la población.

Más información acá.

1 comentarios:

Cinthia Dimitri dijo...

En una época andaba enloquecida con el tema de los sitios pro-ana y pro-mia, denunciándolos, quejándome...pero me superó. Es un tema preocupante pero imparable.
Qué espanto.